Hablemos de lo importante que es
sentirse apoyado y comprendido. Todas la personas que pasamos por situaciones difíciles
ya sea física, económica, psicológica y/o sentimentalmente estamos vulnerables a
cualquier crítica, gesto y comportamiento de los seres que nos rodean. Personas
a las que amamos y confiamos plenamente; personas que necesitamos que nos
apoyen que nos sostengan… pues todos necesitamos un cable a tierra…
Fue una frase de un amigo que me
dijo que su perro era su cable a tierra; pues luego de superar vicisitudes en
su vida no tan agradables, ha encontrado su sostén en su perro.
¿Qué es un cable a tierra?
Se dice que en electricidad, se refiere a una conexión que en caso de sobrecarga la energía acumulada sea neutralizada.
El cable a tierra nos mantiene
conectados con la realidad, nos debe proteger, salvaguardar… los seres por
naturaleza propia necesitamos sentirnos motivados… pero si nos falla nuestro
cable ¿Que sucede…?
Yo opino que todos necesitamos un
cable a tierra que nos desconecte del mundo pero que nos mantenga en tierra, como dice la canción
de Fito Páez “si ya no hay nada que anestesie tu dolor, escucha al corazón… ese
es el cable a tierra.”
¿Cuantos de nosotros escuchamos a
nuestro corazón de verdad…? ¿Complacemos su necesidad…? Pues nuestro cable a
tierra no tiene que ser un individuo, sino la motivación propia del yo mismo,
del yo puedo… Y aunque suene egoísta es la mejor protección que podemos tener,
pues no dependemos de nadie que nos pueda decepcionar o fallar… Solo nosotros
mismos nos levantamos y nos caemos…
Y no con esto me refiero que no
necesitamos de nadie, lo que digo es que el amor propio está por encima de todo
y ese debe ser nuestro cable a tierra…